Feliz aquél mortal que nunca ha entrado

en las juntas que tienen los inicuos,

ni en los caminos que andan los malvados

sus pasos un instante ha detenido.

Nunca

 Que nunca se sentó en la pestilente

cátedra del error, en que el impío

predica sin cesar máximas falsas,

dogmas absurdos, pérfidos principios.

 De la ley del Señor solo ocupado,

y sujetando siempre su albedrío,

atento la medita día y noche,

para cumplir sus órdenes divinos.

Árbol Frondoso

 Se verá como el árbol que frondoso

está plantado junto al fresco río,

que le fecunda con sus dulces aguas,

y a su tiempo dará frutos opimos.

 Jamás le caerán sus verdes hojas,

ni jamás dejará de estar florido;

y todo lo que hiciere, entre sus manos

próspero se verá, será bendito.

No Así El Malo

 No así el malo, no así; pues de su vida

los destinos serán como el polvillo,

que de la seca tierra arranca el viento,

y por aire vaga en torbellinos.

 Por eso no podrán los infelices

resucitar en el final juicio,

ni en el feliz Congreso de los Santos

los pecadores hallarán asilo.

Dios Aprueba La Vía De Los Santos

 Dios, que aprueba las vías de los justos;

de ellos hará salir sus escogidos;

pero de los impíos que le ultrajan,

destruirá al caminante y al camino.

 Del “Salterio Poético Español”, Siglo xviii

 

 

Dale clic acá abajo para ir al audio con el Salmo 1 , versión poética del Salerio Español del Siglo 18, en la voz de Serafín Contreras Galeano: