“¡El Señor es rey! ¡Regocíjese la tierra! ¡Alégrense las costas más remotas!” Salmo 97.1
Amorosamente En Control
El que Dios tenga el poder absoluto es algo grande. Esto significa que no importa qué tan duras e imposibles se vean las cosas, al final serán de beneficio para aquellos que le aman. Esto es algo bueno. Muchos de nosotros tenemos la fortuna de tener una familia y amigos cerca, como un recordatorio del hecho de que Dios está amorosamente en control.
Nuestra familia y amigos se convierten en una extensión de la mano de Dios y nos comunica que no estamos solos, y que tenemos gente y a Dios, para defendernos en tiempos difíciles.
Aislados o solos
Este, sin embargo, no es el caso de todos. Algunas personas se encuentran aisladas y solas. De hecho, todos nosotros en algún momento, nos hemos sentido aislados y solos . El aislamiento es algo muy doloroso.
No estoy hablando de soledad, lo cual es algo muy diferente. La soledad es removerse intencionalmente de la civilización con una meta saludable, a menudo, para meditar o renovarse. El aislamiento es algo muy diferente.
Convertido en isla
La palabra aislamiento viene de una palabra en latín, que significa “convertido en una isla”. La persona aislada carece de una interacción íntima y el contacto con los demás. La persona siente una soledad profunda en su alma. Se siente distante de Dios y de los demás. Es un sentimiento my doloroso.
Puede que te sientas aislado a causa de donde vives. Por ejemplo, nosotros ahora nos sentimos distantes de nuestra familia y amigos porque vivimos en otra región. Tal vez tú estás lejos porque no puedes ver a quienes amas. O al vez no te sientes seguro con las personas que están presentes en tu vida hoy día, entonces te aíslas para poder sentirte seguro. Tal vez tienes un sentimiento de soledad abrumador.
Dios reina en tu isla personal
Hoy, deberías saber que Dios reina aún en tu isla personal. Puede que te sientas distante y solo, pero Él está contigo. Puede que te sientas rechazado de aquellos que amas, pero está contigo. Puede que no tengas familia o amigos, pero el Señor es ambos, tu familia y tu amigo. Hoy, no estás solo en tu isla. Encuentra Consuelo en Él. Algunas veces eso es todo lo que tienes y es suficiente.
Robert Vander Meer