Cuidénse De Los Perros.

 

“Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo.” Filipenses 3.2.

Pablo identifica 3 tipos de personas de las cuales necesitamos cuidarnos. 3 tipos de personas que podrían herirnos, distraernos y hacernos perder nuestro tiempo.

Perros

Primero, él los llama “perros”. La imagen acá es increíble. Él está identificando a personas que están buscando pelear. Personas que nos morderán en la primera oportunidad que tengan. Involucrarse con ellos en esta manera agresiva solo nos llevará a más mordidas hasta que ambas personas son devoradas o por lo menos son dejadas ensangrentadas y mutiladas. Entonces, él dice, “Cuidado con esos perros” de lo contrario, vas a terminar involucrado en una pelea de perros.

Los Que Hacen Mal

El Segundo, él los identifica “esos que hacen mal”. Básicamente, estas son las personas que no intencionan nada bueno. Conspiradores buscando maneras de herir a los demás para beneficiarse asimismo. Es importante mencionar que él no está diciendo que nos alejemos de los “no cristianos”. Ese no es el punto. A menudo nos hacemos la idea que “esos que hacen mal” son los que están fuera de la iglesia. Esta es una manera de pensar tonta y dañina. Pablo simplemente está diciendo, estén atentos con estas personas, tanto dentro como afuera de la iglesia. Cuídense de “esos que hacen mal” aún en los lugares en donde no hayas puesto atención antes.

Los Que Se Mutilan

El último grupo que él identifica con una característica específica, es “Mutilación”. La mutilación de la cual Pablo se está refiriendo es a la circuncisión. Pablo no está diciendo que la circuncisión está mal. Sino que esta señalando a un grupo de personas que han hecho la circuncisión un deber mandatario para las personas de Fe. El problema es que estas personas están perpetuando santidad externa para demostrar santidad interna. Ellos están poniendo una fachada para aparecer santos o espirituales. Ellos son falsos. Hipócritas. Sepulcros blanqueados. Ellos están enfocados en las apariencias y no en el estado de sus corazones. Entonces, él dice, “cuídense de los que mutilan”, lo cual lleva a la hipocresía.

Creo que podemos resumirlo de esta manera: “Cuídense de esa gente, no quiero que ignoren a esa gente, a su existencia, a sus tendencias, a sus conspiraciones, a sus acciones inútiles y a su razonamiento equivocado. Diríjanse lejos de ellos y de sus malos hábitos. Ultimadamente, no sean como ellos en esas maneras”.

Señor, ayúdanos a estar atentos de esas personas y aún de nuestras propias tendencias en esas áreas.

Robert Vander Meer.