Cuando era niño me pasaba mucho tiempo con un juguete que tenía varias piezas de diferentes formas (cuadradas, triangulares, rectangulares, etc.) la idea del juego consistía en encajar las piezas correctas en los agujeros correctos. A veces forzaba y hasta le pegaba a las piezas para que encajaran en el agujero que no era el correcto.
El Juego de La Vida
Ese juego ilustra perfectamente lo que muchas personas hacen con su vida. Ya que no importa que tan paciente sea. Que tanta destreza y habilidad estratégica tenga. No importa que tan fuerte trata de forzarla. Las piezas y los agujeros tienen que encajar. Cuando no coinciden el tratar de golpearlas para que encajen solo lo deja a uno frustrado.
La Verdad De Nuestra Vida
Lo mismo es verdad con nuestras vidas. Todos tenemos un vacío, un hueco en nuestro corazón que tiene cierta forma (como las piezas del juguete) de tal manera que solamente puede ser llenado con un encaje perfecto. Anhelamos ser amados, y estar satisfechos, pero ese amor y satisfacción deseados deben surgir de cierta fuente para que tengan ese encaje perfecto.
Nuestro problema es que muchos buscamos amor y satisfacción para llenar ese vacío en todos los lugares equivocados. Muchos tratan de llenar ese vacío en su corazón con cosas que no encajan. Y finalmente eso los lleva a una crisis de identidad.
Un Ejemplo Perfecto
El rey Salomón es un ejemplo perfecto de un hombre que buscó en todos los lugares equivocados. Salomón fue la persona más rica que jamás haya pisado la faz de la tierra. Hacía mirar a Carlos Slim como una persona común y corriente.
Salomón tenía cada recurso a su disposición y aún así escribió en su diario, (El libro de Eclesiastés) Dije yo en mi corazón: «Vamos ahora, te probaré con el placer: gozarás de lo bueno».
Salomón probó todo “debajo del sol” para ver si algo podía llenar ese vacío. Y hay que si tenía los recursos para hacerlo. Tenía mansiones, palacios, bienes raíces, jardines, parques, embalses. Intentó la música y encuentros sexuales.
Nada Funcionó
Tenía las mejores comidas, el mejor vino, las mejores fiestas y sin embargo al final de su vida se dijo: «he observado todo cuanto se hace en esta vida, y todo ello es absurdo, ¡es correr tras el viento!»
Es como intentar de encajar una pieza cuadrada en el agujero redondo.
Finalmente, Salomón hizo otra observación. Llegó a comprender que en lo profundo de nuestros corazones hay un hueco que solamente puede encajarse con Dios y solo Él. Ni siquiera otra persona.
Buscando El Amor Infalible
Salomón concluyó en el libro de Proverbios, lo que un hombre y una mujer desean es un amor que no falle. Salomón tenía razón. Nuestros corazones están buscando un amor infalible. Un amor que no falle es la única pieza que encaja y satisface nuestros corazones y aclara nuestra identidad.
Simplemente debe comprender cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo para usted. Permitir que Su amor infalible capture su corazón que ese amor le carcoma el alma y cuando lo haga, jamás tendrá una crisis de identidad; porque descubrirá su verdadera identidad. Usted es un hijo atesorado del Dios altísimo. Esa es su verdadera identidad.
Como puede ver, su corazón lleva la forma de Dios, un ajuste perfecto para Jesús en todos los sentidos. Ningún corazón es muy grande, ningún corazón es muy pequeño Jesús es la respuesta – se ajusta en todos.
Fuente: Jorge Cota
www.masdelavida.com
GUAO QUE CLAro el mensaje para mí! estaba estrellandome contra la misma piedra por tantos meses! gracias Jesús por este ministerio que llega al corazón y nos bendice de esta manera tan sencilla y a la vez tan profunda!!
Y .–TERMINA GARRICH: “El carnaval del mundo engaña tanto… la vida son leves mascaradas….¡Aquì aprendemos a reir con llanto…y tambièn a llorar a carcajadas!
Sí. Es verdad, todos llevamos un vacío en nuestro corazón…el que queremos llenar,,,donde encajen las piezas perfectas. Por eso cuando más anhelamos satisfacer la necesidad, no lo logramos porque es cierto…lo buscamos en el lugar equivocado. Cuántos tienen bienes y posesiones…amores…y no son felices a pesar de todo…por qué? por que… por fuera de Dios nada satisface…todo es vacío en el hombre….Esto me trae a la memoria una vieja poesía de la que me acuerdo algunos versos; en la que el personaje precísamente expresa esa insatisfacción en su vida, después de haber probado tantas cosas…de haber experimentado placeres y demás. .. la que me voy a permitir transcribir aquí parte de esa composicíon literaria o sea de lo que más recuerdo: y tal vez no de manera tan ordenada. Su autor: Garrich. y dice:.
Una vez,,,ante un médico famoso, llegóse un hombre, de mirar sombrío… (su trabajo era hacer reir). .. . ¡Sufro le dijo: un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío…Nada me causa encanto ni atractivo…y en un eterno spling, vivo muriendo .Pero….??? le dijo el médico :: Qué enfermedad le agobia?…¡ no estoy enfermo!..¿ Pobre seréis quizás?… ¡Tengo riquezas!.. ¡Viajad entonces….¡Tanto he viajado!…..¡Que os ame una mujer?…¡Pero si soy amado!…mmmm. ( agrega el médico). Me deja entonces perplejo vuestro mal!!…. Sí…. Y la poesía termina diciendo: ¡Cuántos hay que cansados de la vida…llenos de dolor…muertos de tedio…hacen reir como el actor suicida…sin encontrar para su mal remedio”.
Lo cierto es como dice la lectura ese hueco de nuestro corazón, solo puede llenarlo Dios..: solo puede llenarlo Dios.El único…el que nos ama incondicionalmente….en quien “No hay ni sombra ni variación”..Esa es la pieza perfecta!…pero somos así..vamos siempre tropezando con la misma piedra…recibimos de la misma persona los mismos golpes…y nos pasamos la vida no se…esperando la pieza que encaje en el rompecabezas de nuestra vida….Y olvidamos que Dios es esa fuente inagotable…el agua viva que necesitamos para calmar nuestra sed. Como dice la palabra: en el pasaje de “La mujer Samaritana”…:”Si conocieras el don de Dios,y quién es el que te dice:”(Juan 4:10).Era la gracia de Dios que en ese momento empezó a fluir al corazón de la mujer samaritana,que se sintió conmovida y su actitud de rechazo a la verdad,se convirtió en un gesto de atención al Señor y la inquietud de conocer como es que él podía tener el agua de vida y quien era realmente el que estaba delante de ella (Juan 4:11-12).Entonces Jesús le dijo:”Cualquiera que bebiera de esta agua[el pozo de Jacob],volverá a tener sed;mas el que bebiere del agua que yo le daré,no tendrá sed jamás;sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”(Juan 4:13-14).Con estas palabras, se estaba refiriendo a su doctrina de amor y justicia,el manantial de la vida,la palabra nueva, fresca y viva,que ilumina el espíritu,sensibiliza y ennoblece el corazón,renueva y transforma el alma;trazando un camino,….” donde encotremos lo que verdaderamente llene el vacío del alma. ¡DAME SEÑOR TAMBIÉN A MÍ…DE ESA AGUA PARA NO VOLVER A TENER SED”!!.