Dos creó la familia y quiere restaurarla porque ella está herida de nacimiento.
El profeta Isaiás hablando a Israel nos trae el mensaje de confrontación de Dios que puede ser aplicado a la familia.
»¡No! Esta es la clase de ayuno que quiero: pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes.
Dejen en libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente.
Compartan su comida con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar;
denles ropa a quienes la necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.
Entonces su salvación llegará como el amanecer, y sus heridas sanarán con rapidez;
su justicia los guiará hacia delante y atrás los protegerá la gloria del Señor.
Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida.
Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos. Alimenten a los hambrientos y ayuden a los que están en apuros. Entonces su luz resplandecerá desde la oscuridad, y la oscuridad que los rodea será tan radiante como el mediodía.
El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas.
Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Algunos de ustedes reconstruirán las ruinas desoladas de sus ciudades. Entonces serán conocidos como reconstructores de muros y restauradores de casas. Isaías 58:6-12
Serafín Contreras Galeano comoarte en este audio la Segunda y Última Parte de este tema:
Ministrando Restauración a la Familia.
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