Todos tenemos un grupo de llaves.Sabemos para que sirve cada una y a veces cuando perdemos una llave entramos en angustia, molestia o desesperación.
En la vida tenemos también llaves que no son físicas, pueden ser espirituales, emocionales, relacionales y de otras esferas.
Agradecimiento Y Adoración.
Una de esas llaves espirituales de gran dimensión es que cuando tenemos agradecimiento eso nos lleva a la adoración. Adoración es la expresión misma de agradecimiento al creador por todo lo que nos ha dado.
El Salmo 81 es una expresión de dos paradojas o llaves contrarias. Una es la combinación agradecimiento y adoración la cual es una llave positiva. Y otra es la combinación contristamiento e depresión que produce la llave destrútiva de la indiferencia.
Veamos la Primera llave:
Cántad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; Al Dios de Jacob aclámad con júbilo.
Entónad canción, y táñed el pandero, El arpa deliciosa y el salterio.
Tócad la trompeta en la nueva luna, En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
¿POR QUÉ?
Porque estatuto es de Israel, Ordenanza del Dios de Jacob. Lo constituyó como testimonio en José. Cuando salió por la tierra de Egipto. Oí lenguaje que no entendía;
Aparté su hombro de debajo de la carga; Sus manos fueron descargadas de los cestos. En la calamidad clamaste, y yo te libré;
Te respondí en lo secreto del trueno; Te probé junto a las aguas de Meriba. Salmo 81:1-7