Imitándolo A El
¿Cuanto estoy imitando a Dios en mi diario vivir? ¿Es esto posible?. ¿es acaso un tremendo desafío?
“El Señor me aconseja a imitar su vida y sus hábitos. Si hoy deseo verdaderamente ser iluminado y libre de toda ceguera de corazón, entonces necesito seguir al Señor e imitarlo en todos sus caminos.
La enseñanza de Cristo es más óptima que todo el consejo de los santos y quién se abre al Espíritu Santo encontrará el maná oculto en él”.
Un niño se complace en imitar a su padre cuando se afeita, cuando come, cuando su padre trabaja. Así debiera ser con nosotros encontrando al Señor en las Escrituras. Poder encontrar en sus páginas, en el diario vivir los pasos del Eterno.
Hay un gozo en imitar y lograr que mi pie encaje en su huella.
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1
Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo. 1 Tesalonicenses 1:6
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