Más la palabra del Señor permanece para siempre. Y ésta es la que por el Evangelio os ha sido anunciada. 1 Pedro 1:25.
Todas las enseñanzas de los hombres, y los mismos hombres, pasarán como la hierba del campo; más aquí se nos asegura que la Palabra del Señor es cosa muy distinta, porque permanecerá para siempre.
Palabra Divina
Este Evangelio es una palabra divina, porque ¿qué palabra puede permanecer para siempre, sino la que el Dios eterno nos habló?
Este Evangelio vive para siempre, tan lleno de vida como cuando salió de la boca de Dios; tan poderoso para convencer y convertir, para sostener y santificar, como lo fue en los días de los milagros.
Evangelio Inmutable
Este Evangelio es inmutable; hoy no es hierba verde, y mañana heno seco; siempre permanece la verdad del inmutable del Señor.
Las opiniones cambian, más la verdad certificada por Dios no puede cambiar como no cambia el Dios que la pronunció. Este Evangelio que nos anuncia la Palabra de Dios es un motivo de gozo, un fundamento sólido en el cual podemos apoyarnos con seguridad.
Perpetuo
«Perpetuamente» incluye la vida, la muerte, el juicio y la eternidad.
¡Gloria sea dada a Dios en Jesucristo por este divino consuelo!
Aliméntate hoy y todos los días de tu vida de la palabra de Dios.
Hoy, La palabra de Dios permanecerá firme y para siempre en mi vida.
Señor, Gracias por darme de presencia a través de tu Palabra. Quiero abrazarla por la fe. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.